Supóngase que se dispone de un recurso muy valioso, por ejemplo un
medicamento capaz de salvar la vida cada año de decenas miles de
personas que no responden al resto de fármacos conocidos, y que en caso
de que este compuesto no pueda ser administrado la muerte del paciente
está casi asegurada. Seguramente cualquier persona mínimamente razonable
tendería a pensar que los sistemas sanitarios en particular, los
gobiernos y la sociedad en general y hasta la legislación en última
instancia tendrían especial cuidado en preservar su eficacia el mayor
tiempo posible, evitándose además cualquier situación que pudiera poner
en riesgo este tratamiento de último recurso. Pues bien, gracias al
actual sistema económico imperante en el mundo (que prima los beneficios
a corto plazo de la agroganadería industrial frente a cualquier otra
consideración) se está cada vez más cerca de perder uno de los últimos
antibióticos de reserva de los que disponemos en la actualidad.
link:
Jugando a la ruleta rusa microbiana
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Se bienvenido y comenta! recuerda, se respetuoso y no insultes o los comentarios seran eliminados.