En diciembre de 2013, un bebé de dos años llamado Emile Ouamouno
fallecía en un pequeño pueblo de Guinea víctima de altas fiebres,
diarrea y vómitos. A los pocos días, su madre, su hermana y también su
abuela fallecían mostrando los mismos síntomas. El pequeño Emile fue
identificado como el paciente cero de lo que en breve se iba a conocer
como el peor brote de ébola de toda la historia. Más de 10.000 víctimas,
11 países afectados, repatriaciones por toda Europa y docenas de
estados en alerta fueron solamente algunas de sus más directas
consecuencias
link:
No estamos para pandemias
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Se bienvenido y comenta! recuerda, se respetuoso y no insultes o los comentarios seran eliminados.